lunes, 22 de noviembre de 2010

I´m Back

Antes que nada, les pido una disculpa sincera por ausentarme todo este tiempo. La razón de esto fue que, desgraciadamente, la vida me dio un golpe muy fuerte (la perdida de una persona muy querida para mi), y me ha costado mucho reponerme de eso, al grado de querer alejarme de todo durante meses.


Pero bueno, sigo teniendo mis nueve vidas eh (ya vi los posts funebres respecto a mi "defunción"), y para bien o para mal, hay Gata para rato. :)

Espero les guste el nuevo relato, y en estos días les daré una sorpresa más.

Pd. estaré respondiendo todos los emails, y agradezco a la gente que se preocupó por mi. :)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Incesto forzado

(Hace unos meses vi una película que hablaba de este tema, pero no me gustó del todo, así que, espero les guste esta versión) :)

Acto 1: el encargo.


Estacioné lentamente mi VW Jetta color rosa frente a la universidad de Raúl, mi hermano menor, todo mientras mi Mamá seguía dándome instrucciones por el celular: "María Elisa, ¿Entendiste bien lo que te dije? Apenas pases por tu hermano menor necesito que vayan a comprar las verduras para la cena, porque tu Papá llegará como a las 7."

"Ay Mamá, -Le repelé. –ya estoy en la universidad de Raúl, ¡Y no lo veo por ningún lado!"

“Espéralo un rato más.”

“¡Pero Mamá! –Puse una mueca de disgusto. -¿Por qué tengo yo que hacer esto? Sabes que tengo casting en Televisa a las 3, mejor hubieras enviado a mi hermano a comprar las verduras.”

"¡María Elisa! -Mi Mamá se puso firme. –No es posible que seas tan rebelde, ¿Porque no puedes ser como Raúl? A tus 22 años sigues siendo caprichosa y egoísta, en cambio él solo tiene 18 y..."

“…Pero Mamá…”

“… Todo por tu obsesión de ser actriz, ay Dios, ¿Por qué tenías que elegir esa profesión? Es que…”

"Ay Mamá, ¿Sabes qué? ¡No estoy de humor para tus regaños! Recogeré a Raúl y te llevaré las malditas cosas a la casa."

"Hija, pero..."

¡Click!

domingo, 15 de agosto de 2010

Cambio de planes

Muchas gracias por sus comentarios, y al terminar el ultimo capitulo pienso darle una re-edicion light a toda la historia y meterlo todo en un Pdf, para que sea mas facil de leer o llevar. Unas semanas despues de sacar el ultimo capitulo me gustaría sacar uno o dos relatos independientes, y luego subir los primeros capitulos de la mini-serie de Alina, pero bueno, a veces planeo cosas y la vida se encarga de cambiarme los planes un poco. :) Por motivos de trabajo estuve al 100% y aun ando editando las escenas finales de "Mi odioso vecinito", aguantenme un par de días, va? Porque quiero que realmente queden como yo deseo, como siempre.

Les mando un besote, y al ratito contestaré unos emails mas. :)

lunes, 2 de agosto de 2010

Mi odioso vecinito 9: La venganza de Michelle



Acto 1: La dura realidad. 

Suspiré con nerviosismo mientras el auto de mi Mamá se estacionaba frente a la entrada principal de la escuela, y casi sin querer me fui metiendo en el asiento como si quisiera desaparecer ahí mismo.

“Ya llegamos, mi amor.” Me dijo mi Mamá con una sonrisa comprensiva.

“Ay Mamá, es que… -Me asomé por la ventana. –No quiero, yo… no me siento bien y…”

“Megan, entiendo que estés triste por lo que pasó con Mateo, pero tienes que poner buena cara a la situación, ya verás que las cosas se arreglarán pronto.”

“Ay, pero… -Me mordí los labios. –Mamá, ¡Me muero de la vergüenza por lo que pasó! Y mi Papá ha de creer que soy una pervertida de lo peor.”

Mi Mamá se rió mucho con mi comentario. “No linda, solo necesita tiempo para entender esto, y… aceptar a Mateo. Porque sin duda sientes algo por él, ¿No es así?

Suspiré suavemente sin saber realmente que responder. ¿Qué significaba Mateo en mi vida? Sin duda, había algo en mí que anhelaba estar con él, cuidarlo, protegerlo… y obedecerlo, sentir ese fuego interior cuando tomaba el control y me hacía las cosas más perversas posibles, pero…

¿Sería amor?

No lo sabía.

“No sé, Mamá, no sé.”

“Bueno, -Me respondió dándome un tierno beso en la mejilla. –Ya lo sabrás a su debido tiempo, pero por ahora tienes que ir a clases.”

“Ay no, de verdad no tengo ganas de ir, no quiero…”

“Hija, ¡Pero si te ves súper linda como vienes vestida de tenista! Yo sé que te gusta lucirte, y hoy es el día indicado para hacerlo.”

Sonreí ligeramente al oírla decir eso, y sin poder evitarlo volteé a ver la forma en que mi blusita blanca se apretaba reveladoramente alrededor de mis pechos y también el como mis faldita de tenis dejaba sensualmente mis piernas al descubierto,  efectivamente haciéndome ver como toda una diosa de la sensualidad.

Sin duda, mi Mamá sabía que la vanidad era la vía más fácil para levantar mi moral, y debía confesar que había funcionado: Mis energías estaban de nuevo al 100%.

“Está bien, -De un saltito agarré mi mochila del asiento trasero. –Iré, pero si me siento mal me regreso a la casa, ¿Va?”

“Es un trato.” Me respondió mientras me daba un tierno beso de despedida, y al tenerla cerca no pude evitar decirle: “Gracias por entender.” A lo que ella respondió con otro tierno beso y un: “Cuídate mucho hija, y paso por ti en la tarde.”

Me quedé emocionada viendo como el carro de mi Mamá se alejaba en la distancia, y entonces me di la vuelta y muy feliz entré a la escuela, sonriendo con coquetería al ver el impacto que siempre tenía en las miradas de todos los chicos, hasta que…

Vi algo increíble. Literalmente.

Michelle, vestida también con un trajecito sexy de tenista, estaba en una esquina junto a las escaleras abrazando muy cariñosamente a uno de los amigos de Mateo, un simpático gordito que incluso había estado presente el día que me desnudé en la recamara.

“Oh.” Me quedé sin habla, y cuando Michelle me vio empujó con frialdad al gordito a un lado mientras me confrontaba con evidente sarcasmo: “Que bueno que llegas, Megan, porque te tengo una sorpresita.”

El gordito bajó la mirada como si estuviera muy apenado, y pasó rápidamente junto a mí mientras corría hacia el pasillo. “Lo siento Megan, yo… ¡Lo siento!”

“¿Lo sientes? P-pero, ¿De qué hablas?”

En ese momento Michelle recibió una llamada en su celular, y su respuesta hizo aún más enigmático todo el asunto: “¡Perfecto! Ese el que buscábamos.”

“¿Qué estás buscando?” Le pregunté con nerviosismo, y la sonrisita malvada de Michelle solo empeoraba más la situación, hasta que finalmente colgó el celular y con actitud arrogante me confrontó: “Así que, -Se mordió los labios. -¿Eres la esclava de Mateo?”

Me quedé helada.

Hoy, "Mi odioso vecinito 9: La venganza de Michelle"

:) Le estaré dando la ultima edición en la tarde, y a las 11pm sin falta lo subiré al blog. :) Y mi plan es subir en dos semanas más la parte 10, y un mes después de eso la 11... el final de la serie.


Eso si, la intensidad de todo va a estar a mil durante estos ultimos capitulos. :) Y les agradezco la paciencia que han tenido conmigo, y después de esta serie planeo hacer otra con Alina en un internado, pero bueno, esa es otra historia. :)

lunes, 8 de marzo de 2010

Mi odioso vecinito 8: La iniciación de Megan

Nota: Este es la versión final del relato, y ya estoy escribiendo la 9a. :) 



Primer Acto: Un día perfecto.



La mañana se veía espectacular, con los rayos de sol entrando a mi recamara con toda su intensidad mientras las cortinas se mecían suavemente por la deliciosa brisa, dándole a todo un aspecto como de película de Disney.

Y mi sonrisa no dejaba dudas: Me sentía súper feliz, radiante, la chica más sensual del universo, y con total vanidad salí de la ducha y fui completamente desnuda a mirarme al espejo, dando coquetas vueltecitas frente a él mientras reflexionaba sobre los últimos días.

Carajo, ¿Por qué siento así?

No sabía si era por el bonito gesto de Mateo ayer en la cancha de futbol, o por todas las pequeñas travesuras sexuales que habíamos vivido las últimas semanas, pero sea lo que sea la imagen en el espejo era contundente…

Nunca me había visto mejor, casi como si cada célula de mi cuerpo estuviera rebosante de esa felicidad. Mi piel brillaba deliciosamente con la luz de la ventana, mis pechos se veían sensualmente firmes y curvilíneos, mis piernas y cinturita se veían aun mas estilizadas que antes, y hasta el color de mis ojos me parecía más verde que lo normal.

Sin duda, espectacular.

"Es más, -Me dije inclinando la cabeza con una sonrisa coqueta. –Hasta el Collarcito se ve lindo.”

Sin poder evitarlo deslicé mis dedos por el perverso Collarcito hasta llegar a la plaquita que tenía enfrente, y cuando la leí no pude evitar sonrojarme como si fuera la primera vez...


Megan Loera
Propiedad de Mateo Balcázar.


Me mordí los labios sintiendo una mezcla de morbo y excitación. Sin duda, ¡Como había cambiado mi vida en estas semanas! Y todo se lo debía a él...

...A Mateo.

La preocupación volvió de golpe a mi rostro. "¡Mateo! Ay, ¿Como habrá amanecido? ¡Tengo que ir a verlo ya!"

martes, 26 de enero de 2010

Corazón de Fresa (Versión final)

(Es una mini-novela, les advierto de una vez. :) O sea, un relato larguísimo, pero que va creciendo en intensidad, hasta que llega a un final super, super XXX. Espero les guste, y por favor ayúdenme con sus comentarios porque le estoy haciendo todavía varios ajustes a la trama. :) )



Sinopsis: Fresita no es una chica común y corriente. Juguetona y traviesa, siempre se ha sentido mejor en compañía de los chicos que de sus amigas, y estos a su vez la cuidan como si fuera su hermanita y la incluyen en todas sus bromas y relajos. Pero un día su vida se cruza con la de Isabela, hermana de su mejor amigo, El Argentino, y ya nada será como antes...





Primer acto: El reto.


Ni yo sabía cómo es que había caído en esta situación.

Pero una cosa era evidente: Estaba atrapada.

Todo había comenzado de la forma más inocente posible, cuando reté al Argentino, mi mejor amigo desde niña y todo un rompecorazones rubio y de ojos azules, a ponerse uno de mis bikinis y salir corriendo a la calle.

¡Y no podía creerlo cuando lo vi correr junto a mi enseñando todo! Dios, ¡Nunca me había reído tanto en mi vida! Me dolió el estomago por horas.

Y claro, como esto de los retos había resultado tan divertido, el siguiente turno había sido para mi segundo mejor amigo, el Ruffo, un chico de aspecto metalero y pelo largo negro: Besar apasionadamente en la boca a la solterona sexagenaria de la casa de enfrente, la amargada señora Mendoza.

Aun recuerdo cómo me tiré al suelo muerta de la risa al ver como después del beso la señora no lo soltaba, y el pobre Ruffo tuvo casi que suplicar por su vida para escapar.

El siguiente en la lista había sido el Cerebrito, un chico flaquito y de lentes, al que le había tocado ponerse un vestido y salir cantando en una reunión familiar. Claro, siendo él tan bien portado y tímido, todos pensamos que no sería capaz de realizar el reto.

Error.

No solo se atrevió, sino hasta logró arrancarles una sonrisa a todos en la fiesta con las ganas que le puso.

Pero en fin, esta noche mi momento de la verdad había llegado, ya que por fin me tocaría  a mí realizar un reto.

Aunque para ser honesta, de alguna forma esperaba que los chicos me pusieran algo fácil.

Esto porque, a pesar que yo participaba en todos sus desmadres, ellos siempre me trataban como su hermanita menor y me protegían mucho. Bueno, seguramente mi físico era lo que les daba esa idea de que yo necesitaba su protección, ya que era delgada y tenía una cara de niña muy tierna, y siempre me vestía de formas algo infantiles, como por ejemplo ahora, que estaba con una faldita rosa corta, blusita blanca y mi pelo café en una cola de caballo.

Realmente no me podía quejar de tanto "amor", aunque a veces a mis amigos se les pasaba la mano. Como por ejemplo, cuando un chico me llevó flores a la escuela y ellos se encargaron de ahuyentarlo, por así decirlo.

Si, -Pensé con una sonrisa. -Para ellos siempre sería la traviesa y juguetona Fresita, aunque quizás en esta ocasión especial eso no estaría tan mal.

Pero en fin, volviendo al aquí y ahora...

Con nerviosismo me mordí los labios, sintiendo casi como si la recamara del Argentino se estuviera encogiendo a mi alrededor por toda la tensión contenida, a la vez que mis 3 amigos me miraban muy divertidos sin poder contener la risa.

"Fresita, el reto que tienes que cumplir es..." Me dijo el Argentino haciendo una pausa dramática, a la vez que el Ruffo y el Cerebrito se miraban con actitud de complicidad.

"Ay, ¡Ya dime de una buena vez!"

"...Robarte una de las tangas de Isabela, aprovechando que esta noche ella va a salir a bailar, como siempre cada viernes."

sábado, 16 de enero de 2010