“Josie, hija.. ¿Vas a bajar a cenar?” Preguntó mi abuela desde las escaleras.
“Eh… en un momento, abuela.. ya bajo..” Dije apurada, mirando con nervios el texto en la pantalla de mi computadora:
¿Eres joven, bonita y audaz? ¿Deseas mejorar tus ingresos? Ven a una entrevista con nosotros y no te arrepentirás…
Klie Escorts Latinoamérica.
Klie Escorts Latinoamérica.
“Uf…” Suspire mientras me mordía las uñas. Llevaba viendo 20 minutos el anuncio sin atreverme a hacer nada más.
Sabía que necesitaba el dinero, eso estaba claro. Mis padres habían muerto hace algunos años y vivía desde entonces sola con mi abuela. Pero desgraciadamente nuestra situación era cada vez más complicada. A pesar de que yo mantenía una beca en la universidad, la pensión de mi abuela era insuficiente para mantenernos a las dos y eso cada día era más evidente.
Como solución yo le había propuesto tomar algún trabajito extra para ganar dinero, pero ella siempre se había opuesto. Decía que mis calificaciones eran primero y que para lo demás Dios proveería…
…Aunque yo lo dudaba. En el fondo sabía que tenía que hacer algo.
Y ese “algo” había llegado por casualidad hacia unas semanas. Curioseando en internet había encontrado el anuncio de una agencia de acompañantes y francamente me había sentido atraída por la idea. Mi vida hasta ahora había transcurrido entre la escuela y la casa, y pues me sentía cansada de esa rutina. Nunca me sucedía nada emocionante, y el anuncio podía ser la cura a todo eso. En mi fantasiosa imaginación prometía un estilo de vida muy interesante, lleno de chicos, viajes y dinero.
Uff… Todo lo que una pudiera desear.
Y bueno, respecto a si me consideraba digna de trabajar ahí, pues siempre había sabido que era bonita. Claro, nunca salía a ninguna parte por mi extrema timidez y los estudios, pero pretendientes y piropos nunca me habían faltado.
En fin, a pesar de mis nervios, sabía que tenía que tomar una decisión ya…
Y haciendo acopio de todo mi valor anote en una libretita la dirección del sitio y muy decidida me levante con la intención de ir a la entrevista ya mismo. No quería perder ni un minuto más encerrada en la casa sin hacer nada al respecto.
Aunque, pensándolo bien, mejor me daba una manita de gato antes de ir, pues no iba a salir así en fachas. Entonces con una sonrisita fui a cambiarme de ropa, poniéndome una sensual minifalda de mezclilla y una blusita blanca ajustada, que me hacían ver súper coqueta. Entonces arregle mi largo cabello café en una coqueta cola de caballo y como toque final me maquille ligeramente.
“Espero verme linda para la entrevista.” Dije mordiéndome los labios mientras con algo de vanidad me ponía de perfil una y otra vez frente al espejo. Aunque me preocupe un poco por la edad que aparentaba, ya que a pesar de mis esfuerzos me veía como de 15.
¡Pero que importaba!
Estaba decidida, y entonces a toda velocidad salí de mi recamara y baje la escalera en dirección a la puerta, pero justo antes de llegar una voz familiar me detuvo.
“Hija, que bonita te ves…¿No vas a cenar?” Dijo mi abuela desde la sala.
“No puedo, abuela.. tengo que salir ya…” Respondí con una sonrisa mientras le daba un tierno beso en la mejilla.
“¿Así de linda? Dime.. ¿Vas con algún chico?” Pregunto con picardía.
“Eh.. si.. si, con un chico..” Respondí apenada. “Bueno, abuela.. te veo mañana, creo que voy a llegar algo tarde hoy…”
“Si, mi niña, que te vaya bien….¿Quieres que te guarde tu cena para después?”
Ya no alcance a responderle. Con toda la prisa del mundo corrí hasta mi coche, un viejo bocho modelo 82, y en un segundo ya estaba acelerando por la calle hacia la entrevista. Y así, durante un rato maneje entre mil avenidas solitarias, hasta que de repente me di cuenta que estaba saliendo de la zona “pobre” de la ciudad y entrando en la “rica”.
Y el cambio fue radical, porque de las calles llenas de baches y edificios espantosos pase a ver hermosas casas y mansiones por todos lados, cada una rodeada de impresionantes jardines y con autos lujosísimos estacionados en la puerta.
“Dios..” Suspire con ingenuidad, fascinada por el espectáculo ante mis ojos. Pero aun así, nada me hubiera preparado ante lo que vi al llegar a mi destino…
Ya que frente a mi tenía una hermosísima mansión rosa estilo clásico, con 2 inmensos jardines a sus costados y un colosal pórtico de piedra al frente que le daba un aspecto sumamente intimidante. Con mucho cuidado me estacione frente a la entrada, sintiéndome casi apenada porque mi humilde bocho dañara con su presencia tan magnífica propiedad, e inmediatamente un tipo elegantemente vestido salió a recibirme y con mucha amabilidad me abrió la puerta.
“Buenas noches señorita ¿A qué asunto viene con nosotros?” Pregunto de forma amigable.
“Ah… Vengo a la entrevista…”
“Excelente, pase por favor, llega usted justo a tiempo.”
Trate de sonreír pero no pude, sintiendo de repente mucha vergüenza. Seguramente este tipo había recibido a miles de chicas como yo y conocía mis intenciones. En ese momento me sentí la más sucia del universo.
“G..gracias..” Tartamudee apenada mientras otro tipo amablemente me hacía señas de que lo siguiera y con algo de dudas obedecí. Y si ya de por si me sentía muy nerviosa, al entrar al vestíbulo de la mansión me sentí completamente abrumada. El lujo era exquisito, con todas las paredes de un elegante color blanco y hermosas esculturas y espectaculares cuadros por doquier.
“D..dios…” Dije atontada, a lo cual mi acompañante respondió con una sonrisa de complicidad, ya que seguramente esa era la reacción usual de todas las chicas al venir aquí por primera vez. Y así me fue llevando por varias salas, cada una más espectacular que la anterior, hasta que finalmente llegamos a un gigantesco y elegante salón rojo, con un señorial escritorio de madera al fondo y atrás de él una mujer de preciosa y larga cabellera negra hablando por teléfono.
Camine lentamente en su dirección y ella, con un gesto amable, me hizo una seña de que tomara asiento y la esperara unos minutos. Obedecí, y sin tratar de verme muy obvia me le quede viendo con curiosidad. Sin duda la mujer era preciosa. Tendría unos 35 años y su rostro era francamente espectacular, con delicados rasgos árabes y unos hermosos ojos negros que le daban un aspecto exótico.
Vi que estaba vestida para negocios, con un elegantísimo conjunto de falda larga negra y saquito corto, que sin embargo no podían ocultar un cuerpo curvilíneo y estilizado. Y por sus gestos y actitudes me di cuenta que poseía una clase y elegancia sobrenatural. ¿Sería ella la dueña de la agencia?
Aunque sin querer, al verla tan perfecta mis propias inseguridades comenzaron a salir a flote. Quizás esta no sea una buena idea, pensé, quizás no soy lo suficientemente linda como para trabajar aquí y me van a rechazar. Quizás esto no es para mí. Quizás no…
¡Dios, que angustia!
Voltee a ver a la mujer, y vi que seguía platicando despreocupadamente.
“Si, Carlos.. lo entiendo. Las tendrás a las 3 por el costo acostumbrado, ¿Entendido?” Dijo finalmente por el teléfono, y entonces lo colgó con suavidad y volteo a verme.
“¿Cómo te llamas, nena?”
“Josie…” dije con timidez, apretando las manos.
“Muy bien, Josie –Dijo mientras me daba la mano con amabilidad—Yo soy Paola, y estoy a cargo de la Agencia. Por cierto, nena… ¿Qué edad tienes?”
“Mucho gusto Paola… tengo 21 años.” Respondí sonrojándome, ante lo cual ella volvió a sonreír. De alguna forma me sentía como si fuera una ovejita parada frente a un león, completamente intimidada.
“Pues pareces de 15, aunque tienes una carita divina. Y has de estar muy nerviosa ¿Verdad? ¿Habías visto antes un lugar así, Josie?”
“Si.. muy nerviosa. –Dije bajando la mirada.—No, nunca había estado en un lugar así..”
Entonces Paola se levanto de su lugar y camino lentamente a mi alrededor, examinándome minuciosamente con la mirada, lo cual me hizo sentir aun mas ansiosa. Sin poder evitarlo contuve la respiración.
“Me agrada que te guste el lugar, Josie. –Dijo finalmente con una sonrisa de aprobación—Por cierto, estas guapísima..”
“Gracias.. “ Respondí aliviada, sintiendo que había pasado la prueba.
“De nada.. realmente eres muy bonita. Muy, muy bonita. Ahora Josie, te explicare que hacemos aquí. Somos la agencia de escorts mas exclusiva de México. Entre nuestros clientes están los hombres más poderosos del país, que exigen bellas chicas y sobre todo, discreción..¿Entiendes?”
“S..sí, claro.. yo…”
“Entonces –Me interrumpió—estamos constantemente en la búsqueda de los mejores ejemplares femeninos del país, chicas que estén dispuestas a pasarse un buen rato y ganar muchísimo dinero… pero sobre todo, que tengan el potencial erótico para que nuestros clientes nos vuelvan a llamar.”
“Si.. “ Asentí débilmente con la mirada.
“Y bueno.. Josie, al verte puedo darme cuenta que tienes todo para triunfar aquí. No solo eres muy bonita, sino que a pesar de tus ropas y tu status manifiestas cierta clase.
“¿Perdón?” Dije con algo de enojo al oír eso. No llevaba aquí ni 10 minutos y ya me estaban ofendiendo.
“No, disculpa, no lo quise decir así. –Dijo Paola con calma--Me refiero a que es evidente que no vienes de un status socioeconómico alto. Salta a la vista, aunque te aseguro que no lo digo con mala intención. Precisamente aquí es donde vas a cambiar eso..”
“Bueno.. yo..” Trate de decir, aun con algo de molestia.
“Ahora, esto funciona así, Josie… si decides entrar a la agencia, te haremos primero unos estudios médicos para asegurarnos que no tengas alguna enfermedad. Luego, si pasas esa etapa te pondré en manos de mis asesores de moda e imagen y de alguna forma te “reinventaremos” para que estés a la altura de lo que una chica de nuestra agencia es. Y finalmente te enviaremos a tu primera misión. ¿Has entendido?”
“S..si.. “ Respondí algo emocionada, sobre todo por lo del “cambio de imagen”.
“Y claro.. a nuestras chicas les va muy bien económicamente. Por cada misión, dependiendo de lo que suceda, puedes recibir de $500 a $10,000 dólares.”
Me quede sin habla. No podía creer las cantidades que me acababa de mencionar.
“¿10,000 dólares?”
“Si..”Dijo Paola con una sensual sonrisa. “Pero como te dije, eso depende de lo que estés dispuesta a hacer…”
“¿Dispuesta a hacer…?” Pregunte con miedo.
“Si.. por ejemplo, si una de nuestras chicas sale con un cliente y solo hay sexo convencional, se lleva el mínimo de $500 dólares.”
“Oh…”
“Por otro lado, por ponerte un ejemplo, si en tu cita con el cliente accedes a tener sexo anal y algunos juegos sadomasoquistas, te puedes llevar $10,000 por salida.”
“Wow…”
“Me alegra tu reacción, Josie. Pero debo mencionarte antes algunas reglas que nuestras chicas deben de seguir: 1.- El cliente tiene la libertad de eyacular adentro de ti, en donde el mas lo desee. 2.- No puedes tener novio, porque nuestros clientes desean a sus chicas “Ansiosas y limpias”, sin rastros de otro hombre. 3.- Total discreción. No le puedes contar a nadie lo que suceda aquí.”
Al oír lo de “Eyacular adentro de ti” me quede algo nerviosa. “Pero.. ¿No es eso algo.. peligroso? ¿Sin protección?”
“Veras Josie, nuestros clientes son hombres muy poderosos y por esa razón nos prefieren. Y los hombres de esos niveles NO ACEPTARIAN otra cosa. Y además saben que a todas nuestras chicas les hacemos constantemente estudios y que cuando van con ellos están limpias y dispuestas para realizar cualquier fantasía que ellos deseen. Y con eso realmente me refiero a CUALQUIER FANTASIA. Entiendo que es un riesgo, pero precisamente por eso la elección depende de cada chica y las recompensas son generosas…”
“Bueno.. no sé..” Dije con algo de preocupación.
Entonces con una actitud desafiante Paola se sentó en el escritorio frente a mí, y me dijo:
“Ahora bien, Josie.. ¿Que esperas lograr aquí?”
“Y..yo… no sé, yo..”
“Claro que sabes..” Dijo con una sonrisa. “Solo tienes que decirlo..”
“Bueno.. yo tengo algunos problemas de dinero y…”
“Ah.. ¿Solo estas aquí por el dinero?” Dijo con un tono de voz que no me dejo dudas de que eso no era lo ideal.
“No.. bueno.. yo… ..”
“Veras, Josie.. –Dijo Paola con una voz un poco más suave-- para estar en nuestra agencia debes de tener una actitud completamente sexual. Nuestras chicas aman el sexo antes que nada, y esa actitud se transmite a nuestros clientes. Si estás aquí solo por el dinero, no creo que nos convengas…”
“Perdón, sí quiero estar aquí y ..no busco solo dinero..” Dije con torpeza, tratando de arreglar la situación.
“¿Ah sí? Bueno, veamos.. Después de lo que te acabo de contar, ¿Cuánto te gustaría ganar por salida?”
Voltee a ver a Paola, y su expresión había cambiado. Ahora me veía con picardía, como vería un gato a un ratón. Definitivamente se estaba divirtiendo con mis inseguridades. Como sea, me arme de valor y trate de responder lo mejor posible.
“¿$500?” Respondí apenada.
“No..no te creo, vamos.. “ Dijo Paola con una mirada de incredulidad. “Se que estas aquí por mas..”
“Bueno.. yo.. no sé.. no sé si me atrevería a..”
“¿A ser una de las chicas que ganan $10,000 por cita?”
“…”
“Vamos, Josie, me gustan los retos… solo dilo..” Dijo mientras se mordía los labios en anticipación.
¿$10,000?” Respondí finalmente, poniéndome roja de la vergüenza.
“¿Ves? No fue tan difícil. –Dijo con una risita sensual-- Es evidente que eres una chica que busca divertirse y una miserable cita regular no es suficiente.”
Entonces tomo una hoja de papel y comenzó a escribir algo en ella. “Mañana quiero que vayas a esta clínica para hacerte los estudios ¿Ok?, y después ve a esta dirección con mis asesores de moda para hacer tu cambio de look.”
“S..si..” Respondí con una sonrisa inmensa al oír nuevamente lo del cambio de look.
“Perfecto, Josie.. ¿Sabes? Creo que vas a ser una de mis mejores chicas… pero por favor, no me decepciones.”
“Hare lo mejor que pueda, Paola...” Conteste con timidez.
Paola camino de vuelta a su lugar detrás del escritorio y con mucha calma se puso a buscar algo en uno de los cajones. No tardo mucho en sacar un pequeño sobre blanco de él y con un gesto elegante lo coloco frente a mí.
“Toma eso, Josie, te va a ayudar a comenzar tu nueva vida con nosotros..”
“P..pero.. ¿Qué es?” Dije mientras tomaba el sobre con miedo.
“$2000 dólares.. “
“Oh.. Dios, no sé...”
“Considéralo un regalo de bienvenida… ¿Ok?”
“G..gracias..” Respondí con una inmensa sonrisa mientras colocaba el sobre en mi pequeña bolsa.
“Bueno Josie –Dijo finalmente mientras me daba la mano a modo de despedida—Nos veremos aquí en 10 días ¿Ok? Ve a hacer todo eso que te indique y yo preparare lo demás.”
“Si, Paola..” Respondí mientras me incorporaba.
“Por último, te quiero pedir algo Josie.. –Dijo poniendo una mirada enigmática-- de ahora en adelante, me dirás Señorita Paola… ¿Entendido?”
“Si…Señorita Paola..” Dije en voz baja.
“Perfecto..” Dijo con una sonrisa. “Entonces nos veremos pronto..”
Agradecida y feliz me di la vuelta, y en unos cuantos minutos ya estaba en mi carro nuevamente en dirección a mi casa. Iba como en shock, sin poder creer lo que había sucedido. Estaba impresionada por todo, por el lujo, el dinero, lo que podría ser mi vida de ahora en adelante.
¡Y eso que todavía no había sucedido nada…!
Uff…
Me moría de curiosidad por iniciar mi nueva vida…
Muy bueno el post, de veras. Yo también escribo relatos y para mí sería un honor que publicaras alguno. Me puedes encontrar en:
ResponderEliminarperico_pistolas@hotmail.es
www.calleprohibida.blogspot.com
Hola creo que todas las personas tenemos sueños en nuestras vidas que debemos luchar por ellos, y muchas veces no tienen la oportunidad de encontrar un buen empleo que les permite destacar las cualidades que posee cada persona, es por eso que recuren a esta clase de empleos que le permite un buen ingreso, que su familia no pasen necesidades que necesitan este trabajo para poder vivir pero en el fondo no son felices , porque ellas al igual de otras mujeres sueñan con formar un buen hogar muchas veces caen con buenos hombres que le ayudan a cambiar su vida y eso es algo bueno porque las ayuda a salir de ahí buscando nuevas oportunidades.
ResponderEliminarSaludos
Excelente relato, me sentí identificada, pase por algo similar.
ResponderEliminarSaludos!